Hace más calor que en la comunión de Charmander y si te tomas un brick de Gazpacho más te va a salir cara de tomate pera, pero no te preocupes, hoy te traemos unas cuantas alternativas culinarias bien fresquitas y que podría hacer hasta un estudiamte de Erasmus. Apunta, apunta, que no lo pienso repetir:
Gazpacho de sandía
Queda como un gazpacho pero más rojito, así que os quedáis sin foto.
Esta suavérrima sopa fría es la clave para seguir tomando más gazpacho que la población entera de Jaén sin que se te repita todas las tardes a la hora de la siesta. Bien fresquito, bastante barato y muy rico.
- Sandía (pelada y sin pepitas): 250 gr
- Tomate maduro: 250gr
- Pimiento verde italiano (se puede hacer sin pimiento o con pimiento rojo)
- 1 diente de ajo
- Agua
- Sal
- Vinagre de Módena 15ml
- Aceite de oliva virgen extra 30 ml
Pero, ¿cómo puedo llevar a buen puerto semejante obra de ingeniería culinaria?
Pues lo cortas todo, a triturar y vas echando sal y agua según te mole el asunto. También puedes espesarlo y darle cuerpillo con un par de trozos de pan remojados.
Patatas griegas con salsa Tzatziki (sin pepino)

No todo son sopitas frías y ensaladas, así que os dejo la versión mediterránea de las bacon cheese fries, para guarrear sanete sin tener que echarte una siesta más larga que una boa después de comerse a Paquita Salas. Cantidades por persona:
- 1 patata grandecita
- 50 gramos de queso feta
- 1/4 de cebolla roja
- Sal
- Aceite de oliva
- Hierbas secas o frescas: albahaca, eneldo, menta, perejil, orégano…
Para la salsa Tzatziki:
- 1 yogur griego sin azúcar por persona
- Zumo de limón al gusto
- Un poco de ajo en polvo o fresco (menos de la mitad de unb diente, picado muy finito.
- Más hierbas frescas (o secas en su defecto). Muchas hierbas. Todas las hierbas que tengas. Bueno, no todas, no me seas yonki.
- Si la quieres con pepino (como es originalmente), ralla medio pepino y déjalo escurrir en papel secante para que no te agüe la salsa.
- Un puntito de comino me gusta, y el picante no le sienta mal, aunque en grecia te sacarían los ojos.
Dios, son muchísimos ingredientes, voy a tardar la vida, ¿no?
Pues no, espabilao. Corta las patatas como te gusten: en rodajas, gajos, semicírculos, palitos deformes, pirámides o con la forma de la cara del periodista y corresponsal en Israel, Henrique Cymerman. Después, embadúrnalas en aceite, sal y pimienta, y al horno a 180º, moviéndolas cada 10 minutos, hasta que estén doraditas por fuera pero no ofrezcan resistencia al ateravesarlas con un tenedor.
También puedes freírlas en abundante aceite, primero suave para que se queden blanditas y luego fuerte para dorarlas. No seré yo quien te juzgue.
Luego las riegas con tu mezcla de hierbas legales y le echas por encima el queso feta desmigado.
La salsa es mezclar, ir probando y listo, tampoco tiene mucha ciencia.
Ensalada fría de tallarines con salsa de sésamo

Esta es sin duda una de mis recetas favoritas, que descubrí hace relativamente poco en mi restaurante chino favorito del mundo, el Wang Wang. Aunque puede ser más pesada por la relativa dificultad de encontrar algunos de sus ingredientes, si estáis por la zona centro de Madrid, aquí os dejo un par de sitios geniales para comprar ingredientes asiáticos. Esta ensalada lo tiene todo: es fresca, ligera, diferente y sirve de base para echarle lo que sea. Además, puedes cocer más tallarines de los que tocan y, como los vas a enfriar todos, guardar algunos para saltear con verduras y soja, pollo y salsa hoisin o cualquier chorrada cosa que se te ocurra.
Ingredientes para la ensalada base (1 persona):
- 80 gramos de tallarines asiáticos de los que más te gusten. A mí me gustan estos.
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada de vinagre de arroz (o del que tengas y te guste, tampoco pasa na)
- Semillas de sésamo para decorar
- Sal
- Pepino
- Verduras opcionales de ensalda: tomatitos cherry, cebolleta fresca, ajetes tiernos, setas salteadas… cualquier cosa que te parezca refrescante y no sea muy dulce tiene cabida.
- Cacahuetes.
- Picante (opcional totalmente, pero si os gusta, un poco de sriracha o el picante de vuestra elección le da un punto genial).
Vale, esta sí que me veo capacitado.
Normal, solo tienes que cocer los tallarines y dejarlos enfriar. Corta las verduritas en tiras finas, mezcla la vinagreta y a comer como si fuese verano en Chongqin. Yo le pongo más aceite de sésamo porque no temo la muerte ni lo que venga detrás, pero allá tú.
Y ya está, tres recetitas para que te apañes algo interesante y les des tu toque. Si algún insensato decide probarlas, no dudéis en compartirlo por nuestras redes sociales o en los comentarios, junto con vuestras dudas, quejas, reclamaciones o denuncias.
Hasta luego